viernes, 4 de febrero de 2011

La burbuja ganadera del Rey Escorpión (IV). Los sibilinos.


El papiro es exahustivo en la descripción de los problemas derivados del pago de impuestos. Horus Escorpión, en su corte de Umm el-Qaab, planeaba dar un giro importante a la situación. La genial idea que tuvo este faraón fue la de permitir que los impuestos se custoriaran directamente en el lugar donde se producían. A fin de cuentas, estos impuestos eran utilizados luego por el faraón para pagar a sus tropas, realizar transaciones con otros estados, abonar sus honorarios a los numerosos funcionarios de sus lejanas posesiones... no tenía sentido el transporte de los tributos desde un confín a otro de su gran territorio... Así es que estos bienes podrían quedar en sus lugares de producción, para ser administrados desde la corte, dánlodes su destino final sin necesidad de hacerlos presentes ante la realeza y ahorrando un penoso y largo viaje que mermaba sus bienes.
Pero ¿cómo asegurarse de que los tributos habían sido entregados, y que se encontraban bajo real custodia, y que la moneda que se enviaba llegaba a buen destino? Necesitaba un sistema de trasvase de información rápido y eficaz, al mismo tiempo que grandes fortalezas capaces de custodiar tanto los impuestos como la moneda que se enviaba para ser canjeada por estos, y un cuerpo de funcionarios especializados en estos menesteres, a los que tras su creación llamó "sibilinos"

jueves, 3 de febrero de 2011

La burbuja ganadera del Rey Escorpión (III). El problemático pago de impuestos


Continúa la curiosa narración en el papiro Kosh Kerm II, descifrado por mi buen amigo Frank Ammonites, comentando lo sucedido pocos años después de generalizarse el pago con moneda. Al parecer, uno de los principales problemas para realizar los pagos de los súbitos del faraón era el de tener que recorrer largos y complicados caminos portando el ganado hasta la residencia de Horus Escorpión, a la sazón en en Umm el-Qaab (Abidos) hacia el año 3100 a. C., lugar de residencia de la corte real, donde este protofaraón se retiró a descansar después de la conquista de Nejen (Hieracómpolis). Al parecer, una buena parte de las vacas y ovejas morían en el largo y penoso recorrido, por lo que para pagar sus impuestos los ganaderos debían de prever partir hacia la corte del monarca con al menos el doble de los pagos estipulados. Evidentemente, este problema no lo era tal para los cerealistas, por motivos más que obvios. Tal vez, la antigua y bíblica rivalidad entre ganaderos y agricultores -Caín y Abel- comenzó a forjarse en torno a aquellos difíciles y polvorientos caminos, muchos siglos antes del nacimiento del pueblo judío y su rica mitología.

miércoles, 2 de febrero de 2011

La burbuja ganadera del Rey Escorpión (II). La génesis de la moneda

En el papiro Kosh Kerm II, traducido por el incansable arqueólogo, se narra la utilidad y la prosperidad que derivó de la primera moneda, y los problemas a los que hubo de enfrentarse el primer faraón datado debido a su implantación, problemas que nunca jamás volvieron a repetirse en el antiguo Egipto, puesto que de sus enseñanzas aprendieron sobradamente todos los faraones posteriores.
La historia comienza narrando la génesis de las primeras monedas. Al parecer, con el objetivo de acreditar los pagos de impuestos, este faraón dispuso que los ganaderos y campesinos recibieran como prueba de haber cumpido sus obligaciones para con el estado una sencilla y diminuta laja de piedra con el sello real. Esta rígida "estampa" era distinta en función de la naturaleza de los bienes que cada campesino entregaba a los funcionarios reales. Así, los ganaderos recibían el fragmento de piedra con la imagen de una vaca, mientras que los agricultores recibían un guijarro plano con la silueta de una espiga de trigo dibujada. Lógicamente, el hecho de pagar más impuestos conllevaba el recibir más piedras selladas, y por ello un mayor valor acumulado parejo a este pago.
Con el tiempo, una vez reconocido el valor intrínseco asociado a estos sellos, los mismos pasaron a utilizarse por todo el pueblo egipcio en las transaciones comerciales, sustituyendo progresivamente al trueque, el cual había imperado desde tiempos inmemoriales en la cultura egipcia. Todo parecía sencillo y próspero a lo largo del curso del Nilo gracias al uso este sistema, pero los primeros problemas derivados de la aplicación del valor simbólico no tardaron en aparecer.

martes, 1 de febrero de 2011

La burbuja ganadera del Rey Escorpión (I)


Ninguna civilización fue tan larga y fructifera como la egipcia. La estricta maquinaria estatal, que intervenía en todos los asuntos, y el almacenamiento de excedentes impidió que se aplicaran las leyes de la oferta y la demanda, evitando diferencias de precios y consiguiendo XXX siglos sin inflación. Esto nos parece inaudito hoy en día, en la que los principios de no-intervención en la economía han provocado la grave crisis que padecemos.
Egipto tardó mucho tiempo en sustituir el trueque de granos de cereal por las monedas de oro, no solo porque era en su mayoría gente dedicada a la agricultura, sino porque lo consideraban "la carne de los dioses".
Mi gran amigo el egiptólogo Frank Ammonites, ha tenido la amabilidad de enviarme el texto completo descrifado del papiro Kosh Kerm II, procedente de las tumbas más arcaicas próximas al yacimiento Telh-Uthem. En este se describe lo ocurrido durante el reinado de este mítico rey, bajo cuyo cetro comenzaron a utilizarse las primeras protomonedas. Estas protomonedas se elaboraban en una casa especializada, y según lo descrito en este papiro, este faraón hubo de emplearse a fondo contra los trabajadores que hurtaban dichas protomonedas, y que luego utilizaban para adquirir bienes ilícitamente, algo que recuerda bastante a lo que hizo el Dioni.

lunes, 31 de enero de 2011

Comienza muy pronto

Este es un espacio de difusión de noticias comentadas acerca de la economía, juzgando esta actualidad desde variados puntos de vista: ecológicos, sociales, históricos...
Sin tapujos ni eufemismos, y tratando de diseccionar la realidad más cruda sin reparos.